Daniel 6:4 (3)

¿Qué lugar tiene el Señor Jesucristo en sus planes?  

Esta pregunta para mí hubiera tenido una respuesta muy diferente antes de aceptar a Cristo como mi Señor y Salvador. Anteriormente he hecho referencia a haber vivido muchos años como ateo. Durante mis primeros 30 años no existía un lugar para Cristo en mi vida y mis planes. Además, en el régimen comunista en que vivía, los "cristianos" eran "el enemigo", la religión "el opio de los pueblos", y la iglesia un sitio al cual no había que entrar. El pastor de la iglesia en que yo conocí al Señor había sufrido prisión por causa de su fe, y en los principios de la revolución, la mayoría de los pastores habían abandonado el país.  

No hay que creer que esta era una situación especial de los tiempos de la llamada "guerra fría". En la actualidad se considera a los cristianos la comunidad más perseguida del mundo, en la cual cerca de 100 000 sufren la muerte cada año, y unos 200 millones viven en persecución, por causa de su fe. Entre los diez países en los cuales esta situación era más aguda, el primero es el régimen comunista de Corea del Norte, seguido por nueve países de mayoría musulmana. Sólo en Siria la cifra de cristianos ha descendido en un 30% en sólo tres años. La persecución de cristianos - y de otras personas que no sean musulmanas - por los terroristas islámicos ha sido llamada "una tercera guerra mundial". 

Si retrocedemos un poco en la historia, podremos ver que el surgimiento del comunismo fue terrible para la iglesia. Sólo en Rusia, el plan del régimen comunista para exterminar el cristianismo provocó el asesinato de 28 obispos y más de 1200 sacerdotes de la iglesia ortodoxa rusa - la denominación más extendida en el país - y había reducido para 1940 el número de parroquias a unas 500 - menos del 1% de las 54 000 que habían antes de la Primera Guerra Mundial. 

Si seguimos retrocediendo en el tiempo, podríamos encontrar que el surgimiento del Islam fue otro momento amargo para el cristianismo. Hacia el año 600 DC, la mayoría de los países alrededor del Mar Mediterráneo y gran parte del Medio Oriente tenían una mayoría cristiana. Pero para 750 DC, los seguidores de Mahoma habían conquistado el inmenso territorio desde el actual Pakistán hasta la península ibérica (incluyendo Portugal y casi toda España, y pasando por todo el norte de África hasta Egipto, y el Medio Oriente) En los países conquistados se imponía el Islam como religión de Estado y se le imponían tributos a los cristianos, que pasaban a ser ciudadanos inferiores, de segunda categoría. El resultado de aquellas conquistas es la aparición de un bloque de países en los cuales los cristianos son una minoría en discriminación y persecución constante que a menudo llega al asesinato. 

Aún más atrás, la persecución existía desde que la iglesia misma nació. Uno de los escritores del NT, el apóstol Pablo, era antes de su conversión un fariseo que perseguía a los cristianos a muerte. Su maestro Gamaliel aparece en el capítulo 5 del libro de Hechos hablando para disuadir a los que querían matar a los apóstoles, para que la predicación de Jesucristo terminara. 

Un impresionante paralelo de la persecución de la iglesia durante casi toda su existencia es el de la nación judía. Desde 1948, en que el Estado de Israel fue proclamado, ha sufrido el ataque de los países árabes vecinos. En ese mismo año, Líbano, Siria, Transjordania - actual Jordania - Irak y Egipto le declararon la guerra y trataron de invadirlo, pero fueron derrotados en la Guerra de Independencia. En 1967 volvieron a luchar casi los mismos países - Arabia Saudita en lugar del Líbano - contra Israel para invadirlo y hacerlo desaparecer. También fueron derrotados en la Guerra de los Seis Días. Nuevamente en 1973 Israel fue atacado por Egipto y Siria (que fue ayudada por Irak y Jordania) Fueron derrotados en la Guerra del Yom Kipur. En 1988 apareció Hamás, la organización terrorista cuyo fin es la desaparición de Israel y sus métodos, una guerra de desgaste, y actos de terrorismo contra los judíos. Su actividad ha provocado varias guerras entre Israel y los árabes palestinos de Gaza, la primera en 2008-2009 (Operación Plomo Fundido) la segunda en 2012 (Operación Pilar Defensivo) y la tercera en 2014 (Operación Margen Protector) La actividad terrorista y bélica contra Israel que Hamás desarrolla desde la franja de Gaza ha sido la respuesta palestina a la retirada de Israel de esa zona, acto de buena voluntad como parte de un plan de "tierra por paz" que ha fracasado miserablemente. 

Pero no son sólo los vecinos de Israel los que han tratado de exterminar a los judíos. Pocos días atrás se conoció que la población judía en el mundo había sobrepasado el número de antes de la Segunda Guerra Mundial. El conocido Holocausto de esta guerra no logró exterminar a los judíos, como tampoco lo logró el malvado Amán en el libro de Ester, la Sagrada Escritura que narra un intento similar en tiempos del Imperio Persa. Pero el intento de los nazis quitó la vida a 6 millones de judíos. 

¿Cómo es posible que hayan iglesia cristiana y judíos en este mundo, después de tanto odio y persecución? Quizás la historia de Daniel en este capítulo nos ayude a comprenderlo, y a conocer mejor a Dios. 

Daniel 6:4 (Reina Valera 6:3)

"Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino"

BIBLIA INTERLINEAR






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Este verso - del cual Reina Valera tiene muy buena traducción al español - muestra que el rey vio un espíritu extraordinario en Daniel, y pensó en él como su posible primer ministro. A lo largo de todos estos capítulos, desde el primero, es notable cómo el Espíritu Santo que habitaba en Daniel y en sus amigos les hizo especiales ante los reyes de Babilonia y Persia. En el mensaje anterior hablábamos de que tras la acción del rey estaban los propósitos de Dios para con Israel. En esta prioridad que el rey Darío dio a Daniel, también podemos ver el plan de Dios para con él. En el último verso del libro de Daniel el Señor le da una promesa de restauración y recompensa, aún después de muerto, en la resurrección. 

Un ejemplo muy parecido lo tenemos en el libro de Génesis, donde José el hijo de Jacob soñó con la futura posición en la cual Dios le pondría (Gn 37:5-10) José fue vendido por sus hermanos como esclavo, colocado al servicio de un egipcio e injustamente acusado y condenado a prisión, donde pasó muchos años. Pero finalmente fue llamado para interpretar un sueño de Faraón y, tras esto, promovido a primer ministro sobre todo Egipto. Faraón mismo reconoció la presencia de Dios en José, cuando dijo a sus siervos "¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?". 

Dios tenía planes para con José y para con Daniel. No importa el tiempo que se tome, Dios siempre realiza sus planes para con sus escogidos. La nación de Israel es un notable ejemplo de esta afirmación. 

Si leyó el mensaje bajo la rúbrica "Daniel 5:24-28" en este sitio habrá leído acerca de los planes de Dios para con Israel, por causa de los cuales permitió al imperio Persa derrotar a Babilonia y al imperio Británico derrotar a los turcos Otomanos. Del mismo modo que el Señor dio promesas a Daniel y a otros para después de su resurrección, también las dio para la nación de Israel. 

Daniel 9:24 dice, "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos". Esta es la respuesta de Dios a la oración de Daniel por su pueblo, donde la llegada de la "justicia perdurable" - eterna - y el "fin del pecado" para Israel están asociados con la llegada del Mesías, el eterno Rey de Israel y de la humanidad, el "Santo de los santos" que será ungido rey sobre toda la tierra. A esta misma ocasión se refería el apóstol Pablo cuando escribió a los romanos, "Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad" (Romanos 11:25-26) En Apocalipsis 21, la nueva Jerusalén que vio el apóstol Juan, la cual es llamada "tabernáculo de Dios con los hombres" y "la desposada, la esposa del Cordero", tenía grabados en sus puertas y en sus cimientos los nombres de las doce tribus de Israel junto a los de los apóstoles del Señor Jesucristo. Además de otros significados, en esta profecía de los tiempos finales vemos a Israel y la iglesia juntos por la eternidad bajo un mismo Mesías. 

Pero el "plan de planes" entre los planes de Dios es el que dispuso desde antes de la fundación del mundo para Su Hijo Jesucristo, el Mesías de Israel. Una parte del mismo puede leerlo en este sitio bajo la rúbrica "Daniel 2:44-45", el momento profético en que Daniel vio la llegada del reino de Dios en el sueño de Nabucodonosor. Más tarde, el profeta recibiría una visión de Dios con el mismo mensaje, donde el Señor Jesucristo se presenta ante Dios Padre para recibir el reino eterno:

"Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido"

Daniel 7:13-14

Hay un paralelo en el libro de Apocalipsis, capítulo cinco, en el cual el Hijo del Hombre aparece ante el Padre en la misma visión - pero ahora con otros detalles - recibida por el apóstol Juan. Y del mismo modo que José en su juventud recibió proféticamente la visión de su futura posición en sueños, el reino de Dios que trae Nuestro Señor está profetizado DESDE ANTES DE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO. 

Esto es único. Cuando no habían cielo y tierra, luz y oscuridad, sol y luna, plantas y animales, Adán y Eva; cuando no había comenzado Génesis 1:1, en la eternidad donde Dios habita, ya existía el plan de enviar al Mesías a esta tierra para salvar al hombre, que aún no había sido creado y que ya Dios sabía que caería en pecado. Observe las palabras proféticas de Nuestro Señor, lo que el Mesías de Israel dirá a las naciones que le sirvieron: 

"Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo"

Mateo 25:34

Otros versos en que se menciona este plan lo denominan como el plan eterno de Dios, el que Él dispuso desde antes de la fundación del mundo. El apóstol Pablo le llama "el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra" y dice que fuimos "escogidos en Cristo desde antes de la fundación del mundo" (puede leerlo en Efesios 1) "TODAS las cosas" serán reunidas en Cristo en la "dispensación del cumplimiento de los tiempos". Esto es poderoso. Recuerde este verso para cuando hablemos de dispensaciones, Dios mediante. La dispensación del "cumplimiento de los tiempos" claramente alude a los tiempos finales, la eternidad. Y en esta eternidad, TODO estará bajo el reinado y la autoridad de Cristo. 

Un último pasaje - "último" por ahora; hay muchos - acerca de este plan podemos verlo en la 1a epístola del apóstol Pedro, 1:17-21: 

"Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios"

En el Antiguo Testamento se ofrecían corderos en sacrificio por los pecados. Estos animales eran el tipo, la sombra, del sacrificio perfecto que el Cordero de Dios ofrecería en la cruz del Calvario, donde murió por nuestros pecados. Y Pedro nos dice en estos versos que este sacrificio estaba planeado desde antes de la fundación del mundo. Cristo vino a esta tierra "en los postreros tiempos", y las profecías acerca del Mesías recibieron su revelación "en los postreros tiempos". Pero el plan de que todo esto ocurriría estaba en el corazón de Dios desde la eternidad. 

No sabemos cuántos miles de años atrás vivieron Noé y su familia (vea la NOTA al final) Pero confiaron en que Dios, que habita en la eternidad, tenía el plan de salvarlos, y le obedecieron. Abraham vivió algo más de 2000 años AC, y confió también en el Dios que enviaría al Mesías dos milenios después, cuando sus restos hubieran estado bajo tierra por muchos siglos. Moisés, que guió al pueblo fuera de la esclavitud en Egipto y les entregó la ley de Dios, lo hizo todo confiando en un Dios que enviaría al Mesías muchos siglos después. En toda era y lugar, los creyentes han confiado en que el plan de Dios, pensado desde la eternidad, será cumplido en la eternidad. 

Muchos imperios, gobiernos e ideologías se han levantado sobre esta tierra para destruir a la iglesia de Jesucristo y a la nación de Israel. Pero la mayoría han pasado a la historia, y la iglesia e Israel no han pasado y no pasarán. Los planes de Dios se cumplen aunque momentáneamente parezca que fracasarán. Podemos tener la confianza de que Poderoso es aquél que prometió para ejecutar todas sus promesas a favor de los que han creído en Su plan de salvación para con nosotros. 

Si aún no ha recibido a Cristo como su Señor y Salvador, sepa que hay una eternidad. Esta vida terrenal que tanto apreciamos y para la cual dedicamos todos nuestros esfuerzos y talentos, es un minúsculo período de tiempo enclavado en una eternidad de millones de años. Las persecuciones que vemos en contra de los creyentes, por causa de las cuales "el amor de muchos se ha enfriado" como la Palabra de Dios profetizó, son las mismas que experimentaron los judíos en la cautividad babilónica, bajo los imperios que los sometieron después y durante la diáspora de 2000 años por la tierra. Y son las mismas persecuciones que sufrió la iglesia en manos del imperio romano, del poder musulmán y de los regímenes ateos que la trataron de suprimir. En la eternidad, todas estas persecuciones serán sólo un recuerdo sin importancia. Pero la decisión que usted haga ahora en su vida por Cristo será la llave que abrirá la puerta de los cielos para que su alma se salve. El momento de la eternidad en que la destinación de su vida será cambiada de "infierno" a "cielo" es aquel en que usted confiese sus pecados, pida a Cristo que los perdone y los borre, y le pida que entre en su vida como su Señor y Salvador. 

¡No espere más! No sabemos en qué momento abandonaremos esta vida y pasaremos a la eternidad. Pero sí sabemos que la decisión por Cristo será para salvación y vida eterna, y no hacer esta decisión nos llevará al infierno, preparado para Satanás y sus demonios, por causa de nuestros pecados. 

¡Reciba a Cristo hoy! 

Que el Señor le bendiga. En el amor de Cristo, su hermano

Israel Leonard

PS. ¡Cristo viene pronto!

NOTAS: 

¿Por qué no sabemos cuándo vivieron Noé, Abel y Caín, Adán y Eva? 

¿No están determinadas sus genealogías en el libro de Génesis?

Posiblemente usted haya escuchado que Adán y Eva vivieron 6000 años atrás, que en el jardín del Edén no existía la muerte de personas ni animales y que tampoco existirá en la eternidad cuando venga el Señor. Estas notas tienen el propósito de traer claridad en estos temas para que nuestra fe sea no solamente bíblica sino basada en la verdadera interpretación de la Palabra. "Saber" algo de modo errado equivale a no saberlo. Si usted "sabe" que 2+2=5, entonces no sabe sumar. Gracias damos al Señor por las preciosas enseñanzas de "Reasons to Believe", algunas de las cuales incorporamos en estas notas. 

Un gran teólogo protestante decía que "la Biblia interpreta la Biblia". Y ciertamente, antes de buscar explicaciones en otras fuentes, es muy importante que leamos la Palabra para saber qué dijo Dios. En muchas ocasiones un verso o pasaje es citado de otra ocasión anterior o parafraseado (dicho con otras palabras) Además, en estos paralelos aparecen detalles que aclaran lo que no entendíamos en principio. 

El primer capítulo de Mateo y el tercero de Lucas ofrecen genealogías del Señor Jesucristo. También en Génesis, Crónicas y otros libros encontramos estas genealogías. Tratar de armonizar estas genealogías fue una dificultad para mí - como lo podría ser para otros - que el Señor quitó por su infinita gracia y misericordia. 

Aún recuerdo que pasé varios días confundido con estos versos: 

Lucas 3:34-38

34 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Taré, hijo de Nacor, 35 hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sala, 36 hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec, 37 hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán, 38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.

1 Cónicas 1:17-18

17 Los hijos de Sem: Elam, Asur, Arfaxad, Lud, Aram, Uz, Hul, Geter y Mesec. 18 Arfaxad engendró a Sela, y Sela engendró a Heber.

Génesis 11:10-14

10 Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio. 11 Y vivió Sem, después que engendró a Arfaxad, quinientos años, y engendró hijos e hijas. 12 Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sala. 13 Y vivió Arfaxad, después que engendró a Sala, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas. 14 Sala vivió treinta años, y engendró a Heber.

¿Cuál era la confusión? 

Para Lucas, la sucesión de antepasados de Nuestro Señor pasa por "Heber, hijo de Sala, hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem" (el Señor es "semita" porque es hijo de Sem, como todos los judíos)

Pero en Génesis 11 y 1 Crónicas, la sucesión es otra: Heber es hijo de Sela (o Sala, otra forma del mismo nombre) y Sala hijo de Arfaxad, hijo de Sem. ¿Dónde encontró Lucas a este "segundo Cainán"? Y, ¿por qué no está en Génesis y 1 Crónicas? ¿Es Arfaxad el padre de Sala o su abuelo?

Quizá a alguien le parezca que esto no tiene gran importancia. Pero Lucas usa esta genealogía - como Mateo en el 1er capítulo - para legitimizar la persona de Jesucristo como el Hijo de David, el Mesías prometido. Si estas genealogías están erradas, el argumento de los evangelistas es falso. Para ser el Mesías hay que ser hijo - o descendiente - de David, y esto es un poco difícil de probar con una genealogía falsificada. 

Una cierta explicación, después de varios días buscando al Señor, la obtuve en la lectura de la Septuaginta (vea la NOTA final a Daniel 2:3-11 en este sitio para la importancia de esta versión del AT) El resultado era una explicación muy plausible: Lucas copió la genealogía de la Septuaginta, y en el AT está traducida del Texto Masorético. Hay ciertas diferencias entre la LXX y el TM. 

Pero esta explicación no era nada satisfactoria para mí. Hay personas de entre las que creemos en la infabilidad de las Escrituras que aceptan muchas cosas incomprensibles, porque cuando lleguemos a la eternidad las sabremos. En cierto sentido, todos lo hacemos, porque no existe nadie que comprenda 100 % todo lo que dice la Escritura. Pero a mí no me gusta lo incomprensible en este contexto, especialmente lo que hace que la información bíblica sea dudosa. Si la LXX y el texto Masorético son paralelos, ¿cómo pueden dar una información diferente acerca de una misma cosa? Si es así, uno estaría diciendo verdad y el otro no. 

"Reasons to Believe" trata esta discrepancia. Pero en principio me lo puso aún peor, porque el mismo "problema" existe con otras personas además de Nuestro Señor. Hay varios ejemplos de genealogías que aparecen en diferentes lugares con diferentes nombres, para la misma persona. Algunos ejemplos: 

1) La genealogía de Mateo 1 omite varios de los reyes de Judá (faltan Ocozías, Joás, Amasías y Joacim) que son conocidos en el AT. 

2) Puede observar las diferencias de los antecesores de Esdras en 1 Crónicas 6 y Esdras 7. La versión de Esdras 7 tiene el mismo "problema" de la genealogía de Mateo 1. 

3) Las genealogías de Moisés y Aarón en 1 Crónicas 6:1-3 implican que el padre de Moisés sería nieto de Leví. Para esto tendrían que haber habido sólo 3 generaciones en 350 años. 

Pero la explicación está precisamente en el uso que hace Mateo. Él no ve estas genealogías como un "árbol genealógico" o el álbum familiar en el que están todos los tatarabuelos, bisabuelos, abuelos, tíos, primos segundos y amigos de la familia. Del árbol genealógico conocido él escoge algunos nombres y omite otros. El mismo capítulo expresa el motivo: tener un número de generaciones igual desde Abraham hasta David, desde David hasta la deportación a Babilonia y desde la deportación hasta el Señor Jesucristo, posiblemente como recurso mnemotécnico (Mateo 1:17) Esto está hecho a propósito por el evangelista y es un uso común y normal en el trato de las genealogías bíblicas, como lo muestran los otros dos ejemplos del AT que hemos visto. 

Este uso tiene una implicación muy profunda en la historia bíblica. Hay una gran confrontación entre una historiografía bíblica literal y la evidencia que muestran los restos fósiles y arqueológicos acerca de la existencia del hombre en los tiempos antiguos. El punto de partida para esta controversia es el uso literal de las genealogías, lo cual hemos visto que los mismos escritores bíblicos no hacen. La aceptación literal de las genealogías, combinada con el número de años que son dados, fue usada en Irlanda  por el arzobispo James Ussher (1581-1656) para hallar "conforme a la Biblia" las fechas de la caída de Adán y Eva, de la creación de la tierra y otras. Esta doctrina ha sido sustentada por varias ediciones bíblicas y erróneamente enseñada, aún cuando los mismos escritores bíblicos no usan las genealogías de esta forma. Antes de condenar al arzobispo debo confesar que el Señor me perdonó a mí hacer la misma cosa cuando comencé a estudiar la Biblia, y me ha sacado del error por Su gran misericordia. Gracias a Dios mi error no confundió a otros, sino sólo a mí, porque el Señor me dio sabiduría para no usarlo en ninguna enseñanza bíblica hasta que no estuviera confirmado.  

Por cuanto el uso de las genealogías bíblicas en este modo - como información para el cálculo del tiempo - es impropio, la argumentación de Adán y Eva viviendo hacia 4000 AC, la tierra creada por ese tiempo, y el diluvio en los tiempos del Antiguo Egipto, se desmorona totalmente. Y la existencia de seres humanos por 60 mil años no es ninguna "catástrofe" que "amenaza la infabilidad de las escrituras". No hay ninguna dificultad para que Adán y Eva vivieran mucho antes. Y aún más, no hay ninguna dificultad para que la "teoría desde África" armonice con la Biblia. 

¿Qué es esta teoría desde África, y cómo podría armonizar con la Biblia? 

Ante todo, vayamos a la Biblia, que está escrita muchos siglos antes de la aparición de la teoría desde África, que apareció en los años 80. 

En las Sagradas Escrituras aparece el ser humano por primera vez en el jardín del Edén. Localizar este lugar no ha sido nada fácil; algunos lo han puesto en Israel, otros en Mesopotamia y otros con más imaginación, en la India. Pero debiéramos leer la Palabra antes de especular acerca de los hechos. 

El lugar del jardín del Edén es donde convergen cuatro ríos (Génesis 2:10) Estos ríos son llamados en la Escritura: 

1) Pisón (rodeando la tierra de Havila) Esta tierra de Havila es donde habitó Ismael hijo de Abraham (Génesis 25) y donde Saúl derrotó a los amalecitas (1 Samuel 15:7) Los textos bíblicos dan evidencia de que esta tierra está en la península arábiga. Aunque ahora no hay ningún río allí que vaya a cruzarse con los otros, no hay ninguna dificultad para comprender que hace muchos milenios lo había y luego se secó. La península arábiga no fue siempre desértica. 

2) Gihón (rodeando la tierra de Cus) Cus es el nombre hebreo para Etiopía. En tiempos bíblicos se llamaba así a la parte del continente africano donde se halla la actual Etiopía Y TAMBIÉN a las tierras que están cerca de ésta, separadas por el Mar Rojo y el Gofo de Adén (el actual Yemen, al sur de la península arábiga) o alrededor de la actual Etiopía (Eritrea, Djibouti, Somalia) Evidentemente este río se secó también, al igual que el anterior. 

3) Hidekel es el nombre hebreo del río Tigris (aparece también en el libro de Daniel) uno de los dos ríos principales que dan nombre a Mesopotamia (donde estaba Babilonia y el actual Irak) 

4) Éufrates es el otro gran río de Mesopotamia. 

El Golfo Pérsico, donde desembocan el Tigris y el Éufrates, era tierra firme y se estima que fue sólo 8 000 años atrás que el mar lo invadió. Este es el único lugar en la tierra donde su juntarían dos ríos provenientes de la península arábiga con los dos grandes ríos de Mesopotamia, por tanto, el lugar donde estaba el jardín del Edén. El hecho de que esté bajo el agua ahora concuerda también con la prohibición de Dios de que el hombre viviera allí después de la caída. 

Pero... ¿qué relación tiene el Edén, en el Golfo Pérsico, con África? 

El hecho de que los más antiguos restos de seres humanos hallan sido hallados en África no implica que nacieron allí, sino que murieron allí. Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Edén en Génesis 3, no se especifica en qué dirección se fueron. Los querubines se dicen estar guardando el "este" del Edén, pero "MIQÉDEM" del hebreo puede significar "delante de", como lo traducen la Vulgata y Douay-Rheims Bible. No sería muy lógico guardar sólo el este del Edén cuando Dios había dispuesto que la humanidad se multiplicara y llenara toda la tierra ¿Para dónde se fueron Adán y Eva? 

Obsérvese otro expulsado, Caín, en Génesis 4. La Palabra nos dice que "habitó en la tierra de Nod, al oriente del Edén". Para alejarse de Adán y Eva, Caín se dirige al este del Edén. Entonces es probable que Adán y Eva hubieran huído al oeste del Edén, esto es, a África. De aquí que el relato bíblico concuerde con la "teoría desde África". Esta teoría afirma un origen africano para todas las personas de la tierra, en base a varias evidencias científicas: 

1) La variación en el ADN de las razas humanas que va aumentando desde África hasta las zonas de la tierra más alejadas de este continente

2) La simplificación fonética de los lenguajes (los idiomas son más "modernos" mientras más se alejan de África) 

3) Los restos humanos hallados por todo el mundo (los más antiguos están en África; son menos antiguos mientras más nos alejamos de este continente) 

Otro punto de coincidencia de esta teoría con la Biblia es el hecho de que el ser humano que emigró al mundo entero desde África es el "homo sapiens". No hay ningún descendiente de "australopitecus" ni de "neandertales" entre nosotros, por el simple motivo de que estas especies - sin importar que fueran "monos", "eslabones intermedios" o "medio humanos" - SE HABÍAN EXTINGUIDO cuando el hombre se esparció por toda la tierra. Por otra parte, todos estos africanos emigrantes eran HUMANOS en todo sentido. Nadie "andaba medio encorvado", ni tenía "medio cerebro" o usaba sólo "piedras trabajadas". Un mono moderno o de alguna especie extinguida puede usar piedras afiladas, andar encorvado y tiene un cerebro menor que el hombre. Pero el hombre es hombre, capaz de hablar, trabajar, construir, labrar la tierra, razonar, Y MUY ESPECIALMENTE, CAPAZ DE ADORAR A DIOS, desde que Dios lo hizo. 

Por supuesto que la Biblia tiene razón, pero no porque la teoría desde África lo demuestre. La Biblia narra hechos desde hace varios milenios que las teorías científicas han comenzado a valorar muy recientemente. 

Una objeción que se hace a menudo en contra de la concepción antigua de la tierra (de millones de años versus 6000 años) es que "la Biblia enseña que antes de Adán nada ni nadie moría". Quizá usted se ría de alguien que cree que los cocodrilos, el tigre de dientes de sable, el tiranosaurio rex y los tiburones fueron herbívoros alguna vez. Porque los dientes han sido diseñados por el Creador para que los animales arranquen y mastiquen, o atrapen y maten, el tipo de alimento que comerán. Pero cuando no somos capaces de armonizar la revelación de Dios en la naturaleza con la de la Escritura, aparecen estas interpretaciones fantásticas. Y antes de burlarse de la ignorancia de otros, sería mejor que reconociéramos y enmendáramos la nuestra propia. 

La Biblia ciertamente enseña que "la muerte entró al mundo con Adán". 

"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron"

Romanos 5:12

Pero hay un gran problema para incluir a los animales en este verso: ellos no pecan. Y el verso dice que la muerte - esta "muerte" que entró - "pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron". Esta muerte no "pasó a los animales", porque ellos no pecaron, pero además porque ellos habían estado viviendo y muriendo en esta tierra por millones de años antes de que aparecieran Adán y Eva. Esta misma epístola habla algo más acerca de esta "muerte":

"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro"

Romanos 6:23

Si comprendemos bien este verso, no se habla de la muerte física - aunque esté incluida - porque tanto los que tenemos vida eterna como los que van para el infierno morimos físicamente. La diferencia viene cuando resucitamos, cuál es el tren en que nos toca viajar ese día. Por otra parte, la contraposición que hace el verso es muerte vs. vida eterna, no muerte vs. vida terrenal. Y esta interpretación - muerte eterna, o "segunda muerte" - es la adecuada cuando se habla de la "muerte" que entró al mundo por causa del pecado de Adán y Eva. Los animales no fueron creados para ser inmortales; el hombre, sí. 

Hay toda una cierta "doctrina bíblica" asociada con el pensamiento de que "no había muerte antes de Adán": tanto el hombre como los animales fueron creados herbívoros, se convirtieron en carnívoros - algunos - por causa de la caída, porque "entró la muerte en el mundo", y cuando venga el Señor volverán a ser todos herbívoros, porque los profetas dicen que "el león como el buey comerá paja" y "la vaca y la osa pacerán". La "doctrina" sería, "matar animales para comer es un resultado del pecado que entró en el mundo, y terminará cuando venga el reino de Dios". 

Antes de que caiga en este engaño, déjeme recordarle que en Génesis 18 Dios mismo aceptó comer con Abraham animales sacrificados, Él mismo ordenó sacrificios de animales, de los cuales mandó a comer a los sacerdotes, y en la persona de Jesucristo comió pescado con sus discípulos en Lucas 24, después de resucitado. En ningún sitio de la Biblia se establece que es pecado matar animales para comerlos, de otro modo Dios hubiera participado de este "pecado". Cuando se interpretan las profecías de Isaías en el milenio hay que recordar que el lenguaje profético es simbólico, y que los leones tienen muchos significados en la Biblia (Satanás es "león rugiente", el Señor Jesucristo es el "león de Judá", los pecadores son "león rugiente, y oso hambriento", los falsos profetas son "como león rugiente" y "lobos rapaces"; el justo está "confiado como un león") Con el lobo y el oso ocurre lo mismo; aparecen en muchos versos con sentido figurado. 


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