Daniel 6:15-16 (RV 14-15)

¿Conoce usted la diferencia entre "manipulación" y "sacrificio"?

Daniel 6:15-16 (RV 14-15)

"Cuando el rey oyó el asunto, le pesó en gran manera, y resolvió librar a Daniel; y hasta la puesta del sol trabajó para librarle. Pero aquellos hombres rodearon al rey y le dijeron: "Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado"




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Si leyó usted la comparación del arameo y el español en la versión interlineal verá una buena traducción, con algunas pequeñas diferencias que queremos explicar. 

"Trabajó" es la traducción de "khavá mishtadár", "estaba esforzándose", del arameo "shedár" que significa "esforzarse", "afanarse", "luchar". No es sólo trabajar, es hacerlo con ahínco, con esfuerzo. La acusación contra Daniel le desbarató al rey sus planes. Le estaban enviando a la muerte al hombre que él tenía destinado para el segundo puesto del reino, su mano derecha. Llegó la puesta del sol y todavía estaba el rey buscando alguna solución legal para que esto no ocurriera. Pero ya el mal estaba hecho, y no había salvación para Daniel, en términos humanos.  

Los conspiradores y manipuladores habían tendido la trampa muy astutamente. Como rey vasallo de Ciro el Grande, la posición de Darío de Media estaba en dependencia de su desempeño como gobernante. Y para salvar a Daniel tendría que haber cambiado un edicto real, quebrantar él mismo la ley de la nación. "Ser abrogado" es la traducción de "lehashnayá", que viene del arameo "shená", que significa "cambiar", "alterar", "violar", "dañar". "Abrogar" en español significa "abolir", "revocar" una ley o decreto; es también una buena traducción de "shená" si se está aplicando el verbo arameo a un edicto como en este caso. "La ley no puede ser abrogada" tenía una implicación, "Daniel no puede ser salvado", porque desobedeció la ley y le corresponde el castigo. 

Daniel sabía acerca de la ley. También sabía que duraría un mes. Pero él no escogió ningún truco, subterfugio o manipulación para escapar del castigo. Él escogió el camino del sacrificio, y siguió ofreciendo sus devociones a su Dios. 

¿Qué significa "sacrificio" para usted?

Permítame ilustrarlo con lo que significaba para mí antes de conocer al Señor y haber leído la Biblia: sacrificio es una jugada de ajedrez. Si usted conoce el ajedrez, la explicación no es necesaria y puede saltarse los dos próximos párrafos.



En el juego del ajedrez, hay un rey y quince piezas más para cada jugador. Todas las piezas pueden "tomar" una pieza del contrario, si está en una casilla a la cual se pueden mover, con excepción del rey, que nunca puede ser tomado. Si se llega a una posición en que el rey no puede evitar ser tomado, esto se llama "jaque mate", y el que no puede salvar a su rey pierde. Esto hace al rey una pieza a la cual hay que proteger a toda costa, para lo cual están todas las demás. La más poderosa es la dama, seguida de las torres. En el valor intermedio están los alfiles y caballos, y los menos poderosos son los peones - aunque si un peón llega a la última casilla, puede convertirse en cualquier otra pieza. Cuando usted comienza un juego de ajedrez, es imposible dar "jaque mate" en la primera jugada, porque el rey contrario está protegido y nuestras piezas están lejos de él, y detrás de nuestros peones. Para preparar una posición en la que se pueda dar jaque mate y ganar, se hacen principalmente dos cosas: "desarrollar" nuestras piezas - lo que significa irlas colocando en posiciones agresivas hacia el lado contrario -  preparando al mismo tiempo una posición fuerte en nuestro lado que resista la agresión del contrario, y debilitar al otro, tomándole piezas de valor. Por ejemplo, si usted consigue cambiar un alfil por la dama de su contrario, lo pone en una situación de extrema debilidad, en la cual le será más fácil a usted darle "jaque mate" y más difícil a él evitarlo. 

Es en este contexto de evitar perder las piezas de alto valor en que se aplica el "sacrificio". Aunque tomar piezas valiosas del otro es muy ventajoso, el fin del juego no es éste, sino dar jaque mate. "Sacrificio" implica que usted le permite al contrario tomar una o varias piezas, porque para esto debilitará su posición y usted le podrá dar jaque mate y ganar. Por ejemplo, usted "sacrifica" la dama, porque la torre que la va a tomar deja al rey contrario indefenso cuando lo hace, y entonces usted va y le da jaque mate con una torre suya. 

Este concepto de "sacrificio" es una doctrina fundamental en la Biblia. Porque "sacrificando" algo, se obtiene el resultado esperado, en este caso, la justa relación con Dios para ser salvo. En el Antiguo Testamento, este sacrificio incluía todo un sistema de ofrendas, mayormente de animales, que eran entregados para ser sacrificados, y así recibir perdón por nuestros pecados. El pecado nos aparta de la comunión con Dios, y nos llevaría al infierno si no existiera ningún sacrificio para aplacar la ira de Dios. El acto por el cual Dios perdona nuestro pecado por haber entregado un animal en sacrificio se llama "expiación", y el sacrificio que se ofrece para obtener el perdón de Dios se llama "sacrificio expiatorio". Los primeros siete capítulos del libro de Levítico tratan acerca de este sistema de ofrendas que Dios instituyó para Israel. El perdón de los pecados estaba asegurado por la sangre de los animales sacrificados. El "día de la expiación" o "Yom Kippur" en hebreo es en la actualidad la más santa celebración en la religión judía, instituido en Levítico 16 en tiempos de Moisés.  

Así como los animales morían en el Antiguo Testamento para reconciliar a los pecadores con Dios, el Nuevo Testamento tiene un gran único sacrificio: la muerte expiatoria de Nuestro Señor Jesucristo, en la cruz del Calvario. Él es nuestro sacrificio por los pecados, del mismo modo que lo eran los animales sacrificados en el Antiguo Testamento. Los sacrificios de animales tienen un valor en sí, por cuanto apuntan al sacrificio de Cristo. Los creyentes que llevaron sus animales a sacrificar por sus pecados lo hicieron en la fe de que Dios aceptaba estos sacrificios, que Él mismo instituyó. Y todos estos sacrificios eran tipo del gran sacrificio que Cristo ofreció dando su vida por nuestros pecados. Su sangre derramada en la cruz es el medio de expiación en el Nuevo Testamento. 

Hay un motivo de que hubiera que sacrificar animales o de que Cristo se entregara a sí mismo en sacrificio: "Sin derramamiento de sangre no se hace remisión" (Hebreos 9:22) La justicia de Dios demanda la muerte del pecador, pero Su gracia y misericordia ofrecen perdón y reconciliación SI ACEPTAMOS EL SACRIFICIO. Adán y Eva trataron de cubrir su desnudez - y su pecado - con hojas de higuera, pero Dios sacrificó animales - derramó sangre por el pecado de ellos - y les hizo túnicas de pieles. 

El sacrificio tiene una cualidad de "injusto" a los ojos humanos. El actor Tom Hulce ejemplifica esto a la perfección en el filme "Dominic and Eugene", cuando entra en una iglesia católica, y frente a una imagen de Cristo crucificado, exclama "¡yo nunca le haría eso a mi hijo!". Hay una aparente crueldad e injusticia en el sacrificio. Un inocente tiene que ser sacrificado para que el culpable sea perdonado. 

Pero es a través de esta aparente "injusticia" que la perfecta justicia de Dios opera. Si Daniel hubiera acatado la ley que le prohibía su relación con Dios, y no hubiera escogido el camino del sacrificio, no hubiera habido necesidad de que Dios interviniera y le salvara. 

La oposición total en contra del sacrificio es la manipulación. Así como Dios instituye el sacrificio como medio de perdón, Satanás insta al pecador a manipular para evitar el sacrificio. 

Daniel escogió el sacrificio de su persona antes que desobedecer a Dios; Nuestro Señor Jesucristo escogió su muerte en la cruz para salvarnos de la condenación eterna. Ambos fueron manipulados - y la manipulación pudo haberlos llevado a buscar ellos mismos alguna trampa para evitar su sacrificio. Daniel pudo haber manipulado a Dios, y decirle "Señor, dame un break para que no me maten. No voy a orar los próximos 30 días, pero nos vemos el mes que viene". Nuestro Señor pudo haber dicho, "Padre, tiene que haber otra solución. Evítame la muerte en la cruz; yo nunca he pecado. ¿Por qué tengo que morir por los pecados de otros?". De hecho, así pensaba Pedro, quien le dijo que huyera de este destino y fue reprendido duramente por el Señor (Mateo 16:21-23) que vio a Satanás obrando a través del apóstol. El Señor no usó manipulación, sino que dijo "sea hecha Tu voluntad, y no la mía". Él escogió el sacrificio, si es que esa era la voluntad de Su Padre. 

¿Está usted manipulando a Dios? ¡Lea el próximo mensaje! 

En el amor de Cristo, su hermano

Israel Leonard

PS. ¡Cristo viene pronto! 

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