Daniel 6:26-29 (RV 25-28)

Daniel 6:26-29 (RV 25-28)

¿Quiere usted heredar el Reino de Dios?

Observe los versos siguientes:

"Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra:" 

"Paz os sea multiplicada. De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. Él salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones"

"Y este Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el persa"






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La comparación con el original arameo muestra una excelente traducción al español. También vemos que el rey hace una declaración a favor del Dios de Daniel, y lo declara Dios viviente y eterno, cuyo reino será también eterno. Y que Daniel fue salvado y prosperado bajo el reinado de Darío de Media (que a su vez estaba bajo el reinado de Ciro el Persa como rey vasallo)

¿Qué significa este reconocimiento de Darío de Media al Dios de Daniel?

Permítame recordarle que esto estaba sucediendo en 539 AC. 

En la actualidad, Jehová ("Yo soy", el Dios de la Biblia) es Dios para los judíos y cristianos, que son más de dos billones y medio de personas. Y hay unos dos millones y medio de personas que practican zoroastrianismo (creen que Dios es "Ahuru Mazda", nombre que significa "Señor Sabio") Esto es menos que la población de Jamaica, mientras que el número de cristianos y judíos en la tierra es más del doble de la población total de las Américas (desde Chile hasta Alaska)

Pero en 539 AC, Jehová era Dios para unos 30 000 judíos (estimado de la cantidad de personas en Judá para esta época) el cristianismo no existía, y Ahuru Mazda era Dios para unos 50 millones de personas desde Babilonia hasta la India. Aún más, los judíos en Babilonia eran una pequeña minoría junto a las otras minorías de cautivos que Nabucodonosor y otros trajeron de las naciones que conquistaron. Jehová era el Dios de unos pocos miles de cautivos judíos, y Ahuru Mazda el dios del Imperio Persa. 

La señal milagrosa de la salvación de Daniel en el foso de los leones es el motivo del edicto del rey Darío. Esto es muy comprensible si sabemos que en el zoroastrianismo, su dios Ahuru Mazda no es omnipotente, sino que en su lucha contra Satanás (llamado "Angra Mainyu" entre los zoroastrianos) necesita y usa a los seres humanos para derrotarlo. La noche angustiosa que pasó el rey tenía un motivo religioso también: en el lugar donde estaba el profeta, Ahuru Mazda, el dios de Darío, no podía hacer nada por él. ¡Imagínese lo que sintió el rey cuando vio que el Dios de los judíos controlaba los leones! 

El toque del Espíritu de Dios muestra la diferencia entre el Dios verdadero y los ídolos, entre la santidad y el pecado, entre la adoración y la idolatría. No sabemos de que el rey Darío se haya convertido. Pero sus alabanzas al Dios de Israel vinieron acompañadas de una profecía acerca del reino de este Dios Todopoderoso, al cual calificó como "Dios viviente" y eterno. 

Hay una fuerte conexión entre la profecía y la alabanza en la Palabra de Dios. Observe la profecía que dio Samuel a Saúl el día que le ungió como rey de Israel: 

1 Samuel 10:5-7

"Después de esto llegarás al collado de Dios donde está la guarnición de los filisteos; y cuando entres allá en la ciudad encontrarás una compañía de profetas que descienden del lugar alto, y delante de ellos salterio, pandero, flauta y arpa, y ellos profetizando"

"Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre. Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo"

La compañía de profetas que encontró Saúl venían cantando al Señor. Cuando Saúl se unió a la alabanza de ellos, el Espíritu Santo vino sobre él. Tal como Samuel le había profetizado, así ocurrió. 

En los Salmos encontramos exhortaciones a la alabanza a Dios, que trae liberación y desata el espíritu profético. El rey David, que era un adorador de Dios y siempre cantaba al Señor - el libro de los Salmos es un libro de alabanzas - profetizó también a menudo en medio de sus alabanzas. 

Salmos 30:4-5

"Cantad a Jehová, vosotros sus santos, 
Y celebrad la memoria de su santidad" (alabanza)

"Porque un momento será su ira,
Pero su favor dura toda la vida.
Por la noche durará el lloro,
Y a la mañana vendrá la alegría" (profecía)

Salmos 50:23

"El que sacrifica alabanza me honrará;
Y al que ordenare su camino,
Le mostraré la salvación de Dios"

La alabanza es un "sacrificio". El "orden de nuestro camino" implica honrar a Dios a través de la alabanza. Esto trae como resultado el conocimiento de la salvación de Dios. 

Salmos 84:4-7

"Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán. Selah (alabanza)
Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos"

"Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion" (profecía)

Salmos 109:30-31

"Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca,
Y en medio de muchos le alabaré" (alabanza)

"Porque él se pondrá a la diestra del pobre,
Para librar su alma de los que le juzgan" (profecía)

Salmos 147:1-3

"Alabad a JAH,
Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios;
Porque suave y hermosa es la alabanza" (alabanza)

"Jehová edifica a Jerusalén;
A los desterrados de Israel recogerá.
Él sana a los quebrantados de corazón,
Y venda sus heridas" (profecía)

Si quiere usted profetizar, recibir palabra de Dios y conocimiento de lo que fue, es y será, conocer lo que está en el corazón de Dios, hay un camino para esto, y comienza con la alabanza. La alabanza es una fuente de poder, para que nuestro espíritu reciba del Señor la Palabra. Si usted ora sin el sentir de que Dios es digno de ser alabado, está perdiendo su tiempo. Si usted lee la Biblia sin el sentir de que Dios es digno de ser alabado, de nada le valdrá. 

Los pasajeros en un avión creen en la buena construcción del aparato y en la pericia del piloto que lo maneja. Los médicos creen en su diagnóstico, y en que los medicamentos o el tratamiento que recetan es el correspondiente. Los ingenieros creen que sus cálculos son los correctos, y que las estructuras que están diseñando no fallarán. El testimonio de la cualidad de confiable de la aviación, la medicina o la ingeniería nos lleva a viajar, ir al médico o a cruzar un puente, en la confianza de que nuestra vida está a salvo. 

El Dios de Israel ha dejado testimonios de su poder entre nosotros, superiores a los que podemos encontrar en el conocimiento humano. Son innumerables los milagros y señales que millones de personas a lo largo de la historia han experimentado, por haber puesto su fe y su confianza en Dios. La salvación de Daniel en el foso de los leones es uno de estos casos, y despertó alabanzas del rey Darío al Dios de Daniel, llevándolo incluso a profetizar acerca de este Dios poderoso. 

Observe las profecías del rey: ... "él es el Dios viviente, Él salva y libra y hace maravillas en el cielo y en la tierra...". 

Como vimos anteriormente, en la religión zoroastriana Dios no es omnipotente, sino que es el espíritu que obra en las personas buenas mientras que Satanás (Angra Mainyu) obra en las personas malas. El conflicto del bien y el mal se da sólo en conflictos de seres humanos. 

El rey Darío experimentó un Dios TRASCENDENTE y SOBERANO. Por supuesto que Dios es Espíritu, habita en los seres humanos e inspira a los seres humanos a hacer Su voluntad en la tierra. Pero Dios no está limitado por nuestra colaboración para lograr Sus propósitos. Dios hace Su voluntad en los seres humanos, en los animales, en las plantas, en los objetos, en la tierra misma, en el sol y la luna, en el universo entero. Su voluntad "trasciende" la nuestra, así como su existencia. Él no es frenado por la oposición humana. Puede que haga arrepentirse a sus oponentes - como hizo con el apóstol Pablo y el profeta Jonás - o que los sustituya por otros que estén en la disposición de hacer Su voluntad - como hizo con el rey Saúl, levantando a David en su lugar. Pero Dios hace Su voluntad. 

Y Dios ha profetizado desde siglos atrás la derrota de Satanás, no solamente las derrotas que vemos cada día en que la voluntad de Dios se cumple "en la tierra, como en el cielo", sino también en la derrota definitiva cuando será echado al lago de fuego por mano de Dios mismo, y en toda la tierra todas las personas harán la voluntad de Dios todo el tiempo. 

Porque Dios es Todopoderoso y Trascendente, el pueblo de Israel vive y prospera en la tierra que Él prometió a Abraham, Isaac y Jacob. Varios de entre los más poderosos imperios de la tierra han tratado de acabar con ellos, pero no lo han logrado. Sobrevivieron a Asiria, Babilonia, Persia, Grecia, Roma y a un exilio de casi 2000 años, durante el cual fueron perseguidos por la iglesia medieval, que tenía al mundo occidental bajo su control. Pero ellos sobrevivieron y aún prosperaron. En la actualidad, sufren una terrible persecución de terroristas e incluso de gobiernos musulmanes - recuerde que el Islam tiene más de un billón y medio de seguidores - la mayoría de los cuales no reconocen al estado judío y conspiran para hacerlo desaparecer. Pero los judíos sobreviven y prosperan. Ellos son una prueba y un testimonio del poder de Dios. 

También dijo Darío, 

"... y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin"

El rey vio una cualidad del Reino de Dios, inspirado por el Espíritu de Dios, que muchos aún en la actualidad ignoran por causa de doctrinas erradas, introducidas por Satanás para robarnos la bendición. Si usted lee el mensaje bajo el título Daniel 2:34-35 en este sitio, verá esto tratado allí, el Reino venidero. Recomendamos leer este mensaje - que por supuesto no repetimos aquí - y queremos recalcar del mismo que, aunque Nuestro Señor habló a menudo del reino de Dios entre nosotros, como algo espiritual ya existente, también habló de un reino de Dios que vendría, cuando Él venga. Esto está también tratado en este sitio bajo el título Daniel 2:44-45. 

En el sueño del rey Nabucodonosor, en Daniel capítulo dos, aparece este reino como un "gran monte que llenó toda la tierra". La interpretación que dio Daniel el profeta al rey fue que este sería el reino eterno, "que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre". Observe la similitud de esta profecía con la del rey Darío. 

El Reino de Dios es ampliamente tratado en la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Los pasajes siguientes son mensajes A ISRAEL que tratan acerca de la venida del Reino de Dios: 

Isaías 2:1-5

"Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén"

"Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra"

Este Reino de Dios - en el cual la ley y la Palabra de Dios son una misma cosa - saldrá DE JERUSALÉN. Los pueblos subirán a la casa del Dios de JACOB (esto es notable, porque Jacob NUNCA es tipo de la iglesia en términos  proféticos. Jacob es tipo del pecador y tramposo, mientras que Israel - el nombre que Dios le puso cuando lo venció - es tipo del pecador arrepentido que se ha vuelto a Dios) Hay una implicación absoluta de este pasaje: el Dios que será adorado en la eternidad es Jehová, el gran "Yo soy". No hay un "Dios del AT" y otro "Dios del NT". Dios es Uno para judíos y cristianos. 

Isaías 65:17-25

"Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor"

"No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito. Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos"

"Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová"

Este pasaje acerca del milenio tiene unos destinatarios especiales (como tantas otras promesas restauradoras en el libro de Isaías) que son "Jerusalén y su pueblo", que Dios llama "mi pueblo". En las promesas de este pasaje LOS JUDÍOS son llamados "mi pueblo" y "linaje de los benditos de Jehová". Como hemos visto en la Palabra de Dios, el hecho de que algunos gentiles llegaran a alcanzar esta bendición por causa de su fe no implica que ellos sustituyen a Israel, sino que han sido injertados en Israel (Romanos 11:17-18) como pueblo de Dios. Este pasaje de Isaías está en un capítulo que trata del contraste entre judíos incrédulos e idólatras con los judíos fieles a Jehová. Si fuera a aplicarse a la iglesia como "Israel espiritual" la única aplicación válida es a cristianos incrédulos e idólatras versus cristianos fieles a Jesucristo, NUNCA a "cristianos versus judíos". Hay judíos creyentes y otros impíos, y hay cristianos fieles y "cristianos" impíos a los cuales el Señor Jesucristo dirá, "Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad" 

Otros profetas hablaron del significado de Israel en el Reino eterno de Dios. Observe los siguientes pasajes de Jeremías y Ezequiel acerca del pueblo judío: 

"He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová"

"Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado"

Jeremías 31:31-34

"Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país. Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios"

Ezequiel 36:24-28

Ambos pasajes tratan acerca de ISRAEL. La iglesia nunca fue sacada de Egipto ni invalidó el pacto de Dios del AT, que no es con ella sino con Israel, y la iglesia no ha sido esparcida por todas las naciones ni se supone que sea juntada para habitar en Jerusalén. Ambos pasajes tratan de un asunto que muchos antisemitas suponen que sólo es aplicable a la iglesia: la morada del Espíritu Santo en los corazones de los creyentes. 

Esta doble promesa de Dios de enviar Su Espíritu a morar en los corazones de los judíos es equivalente con la que recibieron los 120 judíos que fueron llenos del Espíritu Santo en el día de Pentecostés, el día del nacimiento de la iglesia de Jesucristo. Allí fue cumplida por primera vez. Y la morada del Espíritu Santo en el corazón de una persona tiene una total e indiscutible implicación; es la "marca de propiedad" de Dios sobre la persona, y las "arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida" (Efesios 1:14; confrontar 2 Corintios 1:22, 5:5) 

"Arras" viene del griego "arrabón" que significa una entrada de dinero, la garantía de que el resto será pagado. Es como la cuota inicial de un pago considerable, como el de una casa o un auto, que suele ser mayor que los pagos mensuales. La "redención" es la compra de los esclavos del pecado - nosotros - que Dios ha hecho. Cuando recibimos el Espíritu de Dios, Él ha pagado la primera cuota del costo de nuestra libertad. Y los pasajes de Jeremías y Ezequiel mostrados anteriormente indican que Dios pagaría por los judíos la misma entrada que por los cristianos, que los llenaría del mismo Espíritu Santo. El fin no es muy difícil de comprender: ambos judíos y cristianos compartiremos la eternidad con Dios, hemos sido adquiridos como Su propiedad, redimidos del pecado y salvados del señorío de Satanás para servir bajo el señorío de Jesucristo por los siglos de los siglos. Porque Dios no hace acepción de personas. Él no tiene un paraíso para judíos y otro para cristianos. 

Observe otro pasaje en Zacarías 9:9-10:

"Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna. Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra"

El Reino de Dios de que Zacarías habla es:

- profetizado para la "hija de Sión" o "hija de Jerusalén" (ambos términos denotan al pueblo judío)
- traído por Jesucristo, el "Rey de Israel" que entró a Jerusalén "justo y salvador, humilde y cabalgando sobre un asno"
- "de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra". El Mesías viene a reinar sobre Sión, esto es, sobre Israel, pero también sobre toda la tierra
- de paz universal. "Hablará paz a las naciones", junto con la "destrucción" de carros, caballos y arcos de guerra, significa que Él traerá la paz a esta tierra. 

Los versos que hasta aquí hemos visto tratan del Reino Milenial venidero PARA ISRAEL. Todas estas promesas son para Israel, el pueblo de Dios del Antiguo Testamento, e imposibles de "espiritualizar" para la iglesia. Esto es lo que pretende el supersesionismo, que las promesas a Israel han pasado a ser para la iglesia y han dejado de ser aplicables a Israel. Esto querría decir que los profetas consolaban o amonestaban al pueblo de Israel hablándoles del futuro preparado por Dios para otros, lo cual es un absurdo. 

Las profecías que se dan a alguien como consuelo o corrección son en principio para el receptor. El hecho de que tengan aplicación para otros, como ocurre con frecuencia, es DESPUÉS del receptor, es una "verdad paralela" o una "ampliación de la verdad", no una "verdad que sustituye a lo que parecía verdad". Un "sensus plenior" - o "significado más pleno" - en la profecía no implica que el sentido inicial sea mentira, sino que puede ser ampliado, o aplicado a otros receptores - sin desechar los originales. La primera pregunta para comprender cualquier mandamiento, promesa, profecía, Palabra de Dios en general, es ¿qué significaba PARA LOS OYENTES ORIGINALES? La traducción del inglés que empleamos en este sitio - New International Version - fue concebida con el énfasis de traducir "lo que los receptores originales entendían" de las Escrituras que leían, por lo cual no es literal a veces. Pero cuando no es literal es porque se trata de que lo que leemos sea entendido como lo entendían aquellos a los que fue destinado en principio. 

El motivo de que algunas las promesas para Israel sean aplicables a la iglesia no es que Israel haya sido desechado (Romanos 11:1) y que la iglesia haya tomado su lugar. Israel fue (Romanos 11:15, 25) TEMPORALMENTE desechado y estuvo bajo el castigo de Dios por 2000 años, y será - de hecho ya lo está siendo - restaurado para recibir estas promesas (Romanos 11:26-27) La iglesia es heredera de estas promesas POR CUANTO HA SIDO INJERTADA EN ISRAEL. El que nutre a la iglesia, el "buen olivo", es Israel, y no viceversa (Romanos 11:17-24) 

La legitimidad del NT es el AT, y no viceversa; la legitimidad de Cristo hombre es que Él es el Mesías prometido a Israel, y no viceversa; la legitimidad de los gentiles para llegar a ser pueblo de Dios es que a través de un judío, Jesucristo el Hijo de Dios, nosotros hemos sido injertados en Israel, y no viceversa. 

Israel es el pueblo de Dios, con un pacto especial de Dios para con ellos, y los judíos no necesitan a la iglesia para nada en la consumación de este pacto. Necesitan al Mesías, Nuestro Señor Jesucristo. La iglesia es el pueblo de Dios, con un pacto especial de Dios para con ella, POR CUANTO fue injertada en Israel, el pueblo de Dios, los judíos, "de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén" (Romanos 9:4-5) 

Israel es el pueblo de Dios con iglesia y sin iglesia. La iglesia es pueblo de Dios por haber recibido al Mesías de Israel, conocer y seguir al Dios de Israel y ser injertada en Israel para ser copartícipe de todas las bendiciones que Dios prometió a Israel. Porque el Reino de Dios es una bendición prometida a Israel desde antes de la existencia de la iglesia. 

Observe algunos de los pasajes que tratan del Reino de Dios en el NT: 

"Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra"

Ap 5:9-10

Este es el cántico de los 24 ancianos (representantes de Israel + la iglesia, las 12 tribus y los 12 apóstoles, como se puede ver en Apocalipsis 21:12-14) que proclama que "reinarán sobre la tierra". Claramente están juntos la iglesia e Israel en la eternidad. 

Ap 20:1-6

"Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo"

"Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años"

Este es el pasaje básico del NT acerca del Milenio. Observe sus rasgos evidentes:
- Satanás es atado "para que no engañe más a las naciones". El Milenio es visto siempre como un período de paz universal. Pero la paz sería imposible si Satanás siguiera engañando a todas las naciones,  que en la actualidad, como desde hace tantos siglos, están en guerra unas con otras. Es más que obvio que esto no ha llegado.
- Los "salvos" resucitan ANTES del milenio y reinan mil años con Cristo. En esta resurrección están incluidos la iglesia (Juan 5:29, 1 Tes 4:14) e Israel (Daniel 12:1-2) 
- Los "condenados" resucitan DESPUÉS del milenio y van al infierno. En esta segunda resurrección están también incluidos la iglesia e Israel, los perdidos de cada cual (Daniel 12:1-2, Juan 5:29, Apocalipsis 20:4-6 - en los "tronos" están los 24 ancianos, "los que recibieron facultad de juzgar", esto es, los representantes de la iglesia e Israel. "Juzgar" equivale en la Palabra a "gobernar", y "ancianos" son los miembros del Sanedrín o del Consejo de la iglesia del NT)

Un importante detalle del Milenio o Reino de Dios es que lo trae Nuestro Señor Jesucristo, el Mesías de Israel. Por eso Apocalipsis 20 está después del capítulo que describe la Venida del Señor. Este acontecimiento tendría lugar cuando terminara la cautividad de los judíos entre las naciones y Jerusalén dejara de ser hollada por los gentiles, esto es, al fin de los "tiempos de los gentiles" de Lucas 21:24. 

Observe este pasaje donde se profetiza esta Segunda Venida: 

"Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo:" 

"Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?" 

"Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra"

"Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron:"

"Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo"

Hechos 1:6-11

La pregunta de los discípulos fue si Cristo restauraría el reino a Israel en aquel tiempo, cuando estaba sometido por Roma. Y la respuesta del Señor no es que la pregunta esté fuera de lugar, sino que el tiempo de la restauración del Reino a Israel sólo Dios Padre lo sabía. La parte de ellos era testificar de Cristo en Jerusalén, Judea, Samaria y en toda la tierra, cuando viniese el Espíritu de Dios sobre ellos. La conclusión evidente es que el Reino será restaurado a Israel, y que este Reino gobernará sobre toda la tierra (es el Reino de Dios, con el Mesías de Israel como Rey) El Señor entendió la pregunta como, "¿cuándo restaurarás el reino a Israel?", dando por sentado de que el Reino sería restaurado a Israel, y que "desde Sión saldría la ley, y desde Jerusalén la Palabra de Jehová". 

La mentira acerca del Reino de Dios y del papel de Israel en el mismo no predominaba en la iglesia en los primeros tres siglos (ver NOTA final) sino que la exégesis correcta de Apocalipsis continuó en los discípulos del apóstol Juan, su autor, durante todo este período. 

Fue la aceptación del cristianismo como religión oficial del Imperio Romano la que trajo el amilenialismo de Agustín, y con éste, el criterio de que no habría ningún milenio - significando un período de reinado de Cristo sobre la tierra - sino que Cristo reinaba ya en los creyentes, y este era el único significado. Cómo se las arregló Agustín para explicar que "Satanás está atado" - esto no ocurre ni siquiera entre los creyentes, que también somos engañados a veces - o que ya había ocurrido la primera resurrección, no lo sabemos, pero claramente justificar mentiras no es ninguna tarea teológica para nosotros. Hay un Milenio que Agustín no vio nunca: 

1 Corintios 15:50-53

"Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción"

"He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad"

En el Reino de Dios que la iglesia está predicando en esta tierra, por lo cual el número de creyentes se extiende más y más, NO HEMOS RESUCITADO aún, sino que vamos a morir al igual que los impíos. Los cuerpos con que ahora vivimos NO PUEDEN heredar el Reino de Dios. Por eso seremos "resucitados incorruptibles" como lo fue Nuestro Señor, para poder heredar el Reino de Dios. TENEMOS que resucitar y TENEMOS que ser transformados en incorruptibles para poder entrar al Reino, no al reino espiritual que ahora existe, sino al reino eterno que vendrá.

Observe el Reino de Dios que veía el Señor Jesucristo en su mente: 

"Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos"

Lucas 13:28

En el Reino de Dios del que hablaba Nuestro Señor están los padres de Israel, Abraham, Isaac y Jacob. Pero también están TODOS los profetas (Moisés, Josué, Samuel, David, Salomón, Isaías, Jeremías, Elías, Eliseo, Ezequiel, Daniel, Joel, Nehemías, Zacarías y TODOS los demás) Para comprender el significado que van a tener todos los profetas del AT para la iglesia en la eternidad, es necesario verlos en el mismo contexto que Nuestro Señor y sus apóstoles, que consideraban el AT como "las Escrituras" y las palabras que estos hombres dijeron o escribieron como "Palabra de Dios". Ellos no diferenciaron entre "AT" y "NT" en lo que respecta a la cualidad de Palabra de Dios, principalmente porque en vida del Señor no existía Nuevo Testamento. La Biblia de Jesucristo era el Antiguo Testamento solamente. 

En el Reino de Dios ocurrirá el juicio final, y el llamado "juicio bema", donde se recompensa a los creyentes. Observe 2 Timoteo 4:1-2:

"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina"

Los "vivos y los muertos" NO son juzgados ahora, en vida. Por eso hay impíos y malvados que gozan de bienestar, y santos creyentes que son perseguidos y aún asesinados por causa de su fe. Por eso no oímos en las noticias de que alguien resucitó, fue juzgado y enviado al infierno. Pero el apóstol Pablo encarecía a su discípulo Timoteo a predicar y enseñar la Palabra en la confianza de que Cristo volverá, se manifestará, traerá el Reino de Dios a toda la tierra, y juzgará a los vivos y a los muertos en esta su manifestación. 

Del mismo modo que es imposible sacar a Israel de la bendición eterna de Dios, lo es el negar el Milenio o Reino de Dios como algo real. En 2 Tesalonicenses 1:5-10 leemos: 

"Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis"

"Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)"

El "justo juicio de Dios" según Pablo se demuestra en que los creyentes, aún cuando estén pasando por pruebas y tribulaciones en esta tierra, serían tenidos por dignos del reino de Dios, precisamente por su fe que había vencido. Por el otro lado, los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, sufrirán juicio ("pena de eterna perdición") Tanto la premiación como el castigo - el "juicio de los vivos y los muertos" - ocurren "cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego". 

El Reino de Dios aún no ha llegado en su forma definitiva sobre esta tierra, la del Milenio en que Jesucristo regirá todas las naciones con vara de hierro. Vivimos en tiempos difíciles en que la maldad ha aumentado sobremanera. Una sociedad que ha dado la espalda a Dios sólo puede ser guiada por impulsos carnales, cuando está desechando al Espíritu Santo, el dador de vida. Y esta situación tiene un fin fatal. Observe Gálatas 5:19-21: 

"Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios"

Estas "obras de la carne" se llaman "pecado" y su resultado es que los que las practican van al infierno, "no heredarán el Reino de Dios". Advertencias parecidas a ésta pueden leerse en 1 Corintios 9:9-10 o Efesios 5:5 - entre otros. La buena nueva es que aún habiendo vivido en esta condición se puede heredar el Reino de Dios. Dios amó a este mundo de tal manera que envió a Su Hijo Unigénito a morir por los pecadores. Dios envió a Jesucristo a morir en una cruz por los adúlteros y fornicarios, los lascivos e inmundos, los idólatras y hechiceros, los contenciosos, divisores, herejes, envidiosos, asesinos... Los que practican tales cosas no heredarán el Reino, pero Cristo vino a limpiarlos de estas cosas y darles el poder para ser libres de ellas. 

¿Quiere usted heredar el Reino de Dios? Hay una única decisión para hacerlo: reconocer su condición pecaminosa ante Jesucristo. Él vino para salvarle y darle vida eterna. Él vino para que sus pecados fueran perdonados. Él vino para hacerle "santo" y quitarle el estigma de "pecador". Él vino para traer vida, y vida en abundancia. Del mismo modo que Él resucitó y fue raptado al cielo, Él prometió resurrección y bienaventuranza eterna para los que en Él creen. Sólo necesita hacer esta oración:

"Señor Jesús, gracias por haber venido en mi ayuda. Gracias por venir a librarme de mis pecados. Reconozco que he pecado y no soy digno de venir ante ti, pero vengo confiando en Tu Palabra y Tu misericordia. Perdona mis pecados, recíbeme en tu Reino, sé mi Señor y mi Salvador. Guíame por tu Santo Espíritu y Tu Palabra. Amén"

Que el Señor le bendiga. En el amor de Cristo, su hermano,

Israel Leonard

PS. ¡Cristo viene pronto!

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NOTA FINAL

El Premilenialismo era preponderante para los primeros padres de la iglesia: Papias (+150 DC), Ireneo (+202 DC), Justino Mártir (+168 DC),  Tertuliano (+220 DC), Hipólito de Roma (+235), Sexto Julio Africano (+240) Es de suma importancia el hecho de que Ireneo fue discípulo de Policarpo de Esmirna, que a su vez lo fue del apóstol Juan que escribió Apocalipsis. Papias fue también discípulo de Juan, e Hipólito de Roma fue discípulo de Ireneo. Esto implica que en los tres primeros siglos, la línea de exegetas que arranca desde el apóstol Juan mismo tenía una visión escatológica premilenialista. 

Con excepción de Orígenes (+254) que la atacó, el premilenialismo fue la doctrina más aceptada antes de Agustín (+430 DC) que propuso el amilenialismo, que confunde el reino espiritual y actual con el físico y eterno. Esto ha sido atribuido a la posición que adquirió la iglesia cuando se convirtió en religión del imperio romano bajo Constantino. 

Los brotes de amilenialismo de Orígenes están en relación con su doctrina de apocatástasis o salvación universal, rotundamente rechazada por la iglesia en toda su historia. No obstante, el amilenialismo de Agustín ha sido - desgraciadamente - aceptado y aún lo es. El premilenialismo usa el tipo de exégesis de Cristo y los apóstoles, que hasta cierto punto fue defendida por Agustín, aunque este exegeta es bien conocido por ignorar sus propias reglas exegéticas y dar rienda suelta a la imaginación, alegorizando excesivamente. La exégesis de Cristo se llama "gramático-histórica" y a veces - incorrectamente - "literal". No es "literal" porque la exégesis gramático-histórica reconoce la existencia de lenguaje literal, simbólico, figurado, alegórico, etc. e interpreta cada pasaje en concordancia con el lenguaje en que ha sido dado. 

El Postmilenialismo es también opuesto a la profecía bíblica (supone que Cristo reinará, pero que la Segunda Venida ocurre después de que la iglesia ha evangelizado toda la tierra) Tanto el Amilenialismo como el Postmilenialismo promueven la idea de que la iglesia construye en la tierra el Reino de Dios, esto es, se constituye a sí misma como gobernante sobre los poderes seculares. Esto está en abierta contradicción con todas las profecías de los últimos tiempos y con el modo en que los cristianos tendríamos que relacionarnos con las autoridades seculares (incluyendo las no cristianas) El gobierno de Dios sobre todo - que hará desaparecer el concepto de "secular", un Reino donde la ley y la Palabra serán una misma cosa y saldrán de Jerusalén - viene a la tierra sólo cuando Cristo regrese, y el diablo sea atado. Ahora, "el mundo está bajo el maligno" (1 Juan 5:19) y lo estará hasta que Cristo venga. 

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