¿Conoce usted la diferencia entre "acusación" y "condenación"?
Daniel es acusado - Dn 6:13-14 (12-13)
"Fueron luego ante el rey y le hablaron del edicto real:"
"¿No has confirmado edicto que cualquiera que en el espacio de treinta días pida a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones?"
"Respondió el rey diciendo:"
"Verdad es, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada"
"Entonces respondieron y dijeron delante del rey:"
"Daniel, que es de los hijos de los cautivos de Judá, no te respeta a ti, oh rey, ni acata el edicto que confirmaste, sino que tres veces al día hace su petición"
En estos versos podemos ver cómo el lazo que le tendieron al rey funciona, y más adelante vemos cómo el edicto que él firmó sin cuestionarlo ocasiona que Daniel tenga que ser enviado a la muerte. La acusación contra Daniel fue seguida por su condena (aunque Dios tenía otros planes para el profeta, como veremos)
La comprensión de los planes de Dios para con nosotros es vital. Y también el conocimiento de lo que somos para Él. La acusación lleva hacia la condenación cuando le creemos a Satanás y no a Dios. Veamos otro caso de acusación satánica contra Israel.
En el año 538 AC decretó el rey Ciro de Persia un permiso de regresar a Israel para todos los judíos que quisieran, para reconstruir el templo de Jerusalén. Esta fecha se da como el fin de la cautividad babilónica, y el libro de Esdras, primer capítulo, narra cómo los utensilios del templo fueron devueltos a los judíos, para que los llevaran de vuelta a Jerusalén. Los capítulos 2 y 3 nos dan un recuento de los judíos que regresaron y cómo restauraron la adoración y comenzaron a construir el templo.
Observe ahora Esdras 4:4, 5:
"Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara. Sobornaron además contra ellos a los consejeros para frustrar sus propósitos, todo el tiempo de Ciro rey de Persia y hasta el reinado de Darío rey de Persia"
La intimidación y las acusaciones ante los reyes de Persia fueron los métodos de los enemigos de Israel.
¿No le parece tan grande oposición? Permítame ampliar:
Tiempo de Ciro de Persia: 559-530 AC
En su reinado se detuvo la reconstrucción del templo por causa de la oposición. se cree que en 536 AC (Esdras 4:24) Estuvo frenada hasta que profetizaron Hageo y Zacarías, y el pueblo se levantó a terminarlo en 516 AC. Sólo el templo estuvo frenado por 20 años, pero la oposición afectó toda la obra aún por más tiempo.
A Ciro le siguieron Cambises: 530-522 AC y Smerdis: 522 AC. Profetizados como dos de los "tres reyes persas" de Daniel 11:2.
El siguiente rey persa fue Darío I: 522-486 AC. Profetizado como uno de los "tres reyes persas" de Daniel 11:2.
En su reinado escribieron los enemigos de Israel para impedir la reconstrucción de Jerusalén (Esdras 5:7-17) En el segundo año de su reinado profetizaron Hageo y Zacarías (Hageo 1:1, Zacarías 1:1) y el pueblo trabajó en la reconstrucción del templo, que se terminó en el sexto año de su reinado (516 AC, cf. Esdras 6:15)
A Darío le siguió Jerjes I - el rey "Asuero" de la Biblia: 486-465 AC. Profetizado como el "cuarto rey persa" de Daniel 11:2, que "se levantó contra Grecia".
En su reinado escribieron los enemigos de Israel para impedir la reconstrucción de Jerusalén (Esdras 4:6) y parecen haber tenido éxito, porque el libro de Nehemías comienza con el reporte que recibió Nehemías acerca de Jerusalén, que era de desolación extrema (Nehemías 1:3)
El hijo de Asuero fue Artajerjes I: 465-424 AC
En su reinado escribieron los enemigos de Israel para impedir la reconstrucción de Jerusalén (Esdras 4:7-16) y lograron su fin. La respuesta de Artajerjes hizo frenar la reconstrucción de los muros (Esdras 4:23) Fue bajo su reinado que llegó Esdras a Jerusalén (458 AC, Esdras 7:1-6) y que Nehemías recibió permiso para ir a concluir la reconstrucción (445 AC, Nehemías 2:1) Los muros fueron terminados en el año 445 AC. Esto ocurrió más de 90 años después del fin de la cautividad.
El tiempo real en que trabajó el pueblo reconstruyendo el templo y las murallas fue menos de cinco años. Pero los 85 años restantes estuvieron frenados por la oposición.
Es en el contexto de la reconstrucción del templo que Zacarías profetizó para llamar al pueblo de regreso a la obra. El pueblo estaba desalentado, la obra de Dios abandonada, y en esta situación surge todo tipo de pecado, en medio de un ambiente de cinismo con respecto a Dios y a las cosas santas, creado por un espíritu de incredulidad. Por estos tiempos eran Zorobabel y Josué los líderes de Israel, el civil y religioso (Hageo 1:1) El llamado del profeta Hageo tocó sus corazones, al igual que al resto del pueblo, por lo que podemos inferir que ellos también participaban de la misma inercia y apatía religiosa del resto. Es esta la causa de que Satanás acusaba a Josué de pecado ante Dios.
Observe la acusación que aparece en Zacarías capítulo tres:
"[Dios] Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás:"
"Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?"
[Observe que Jehová el Hijo habla de Jehová el Padre; el "ángel de Jehová" es Jesucristo Nuestro Señor. Satanás estaba "para acusar" a Josué, para que la obra cesara. La descripción de Josué como "tizón arrebatado del incendio" indica que aunque afectado por la situación reinante en la nación, el Sumo Sacerdote no estaba aún "quemado", era posible salvarlo y usarlo]
"Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo:"
"Quitadle esas vestiduras viles"
"Y a él le dijo:"
"Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala"
[Las vestiduras viles significan pecado, en este caso, el mismo de toda la nación. Las ropas de gala significan la justificación. "Hacerlo vestir de ropas de gala" significa haberlo redimido de su pecado]
"Después dijo:"
"Pongan mitra limpia sobre su cabeza"
[La mitra (hebreo "tsanif") es también traducido como "turbante" o "diadema" - corona. No tiene ninguna conexión con la mitra de las iglesias tradicionales que conocemos. La corona correspondía al rey y el turbante al sumo sacerdote; este último tenía la lámina de oro fino con la grabación "Santidad a Jehová". El turbante de Aarón es también traducido "mitra" en RV, y en este caso viene del hebreo "mitsnéfet". Todas estas "mitras" son, como la corona de los reyes, símbolo de autoridad - ya sea religiosa o civil. "Pónganle mitra limpia" significa "denle la autoridad"]
"Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie. Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo:"
"Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar"
"Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo. Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día. En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera"
Los varones "simbólicos" son traducción del hebreo "mofet" que es también "milagroso", "maravilloso", "asombroso". El uso de la palabra incluye señales o milagros; implica que los seguidores de Josué tenían un significado más allá del literal, eran señales de otros seguidores de otro "Josué" en un futuro.
Este futuro está relacionado con el Mesías. "RENUEVO" viene del hebreo "tsemákh", un "brote" o "ramo". Es la palabra que usa Isaías para el Mesías (un sinónimo, el hebreo "nétser" con el mismo significado, en Isaías 11:1, en un conocido pasaje mesiánico) Esta palabra indica que se habla del Señor Jesucristo, así como el hecho de los varones "simbólicos" que tienen un significado más allá del contexto de Josué.
Los "siete ojos" de la "piedra" aparecen también en Zacarías 4:10 como "ojos de Jehová que recorren toda la tierra" y en Apocalipsis 5:6 como rasgo distintivo de Cristo, "siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra". La frase implica estar lleno del Espíritu de Dios, verlo todo con los ojos de Dios, otro rasgo del Mesías. Y la "piedra" misma es una figura del Señor Jesucristo, que usa esta imagen en Mateo 21:42 para referirse a Sí mismo. Él es la "roca" sobre la cual sería edificada la iglesia en Mateo 16:18 (no es Pedro, que no fue nunca "el primer papa" sino un apóstol más con la misma autoridad de Pablo o de Santiago. El mismo Pedro quita cualquier duda acerca de esto en 1 Pedro 2:4-8)
"Grabaré su escultura" es una mala traducción al español en Reina Valera - probablemente para evitar una redundancia - por cuanto "escultura" es una palabra totalmente fuera de contexto en el AT. El original hebreo "mipatéakh pitukhá" significa literalmente "inscribiré la inscripción", con el sentido de que la "piedra" y el "renuevo" recibirían un nombre; ya no serían más el símbolo de algo desconocido (este nombre es Jesucristo) El día en que se escribió "Jesús de Nazaret, Rey de los judíos", fue el mismo en que fue "quitado el pecado de la tierra", y puesto sobre los hombros del "Cordero de Dios".
"Debajo de su vid y de su higuera" tienen un significado especial en la Palabra de Dios. Ambas especies existían en la Tierra Santa en estado silvestre o cultivadas por el hombre. Pero hay gran diferencia en el fruto que se obtiene en ambos casos. Isaías 5:2 muestra las uvas silvestres como un mal resultado, y Amós 7:14, que comer higos silvestres es vivir en gran austeridad y sencillez.
Para obtener buen fruto de la vid y la higuera se necesita cuidado de los cultivos por años, como el que se describe en el cantar de la viña de Isaías 5:1-6 ó el cuidado de la higuera en Lucas 13:6-9. De aquí que la obtención de este fruto es una señal de prosperidad, paz y tranquilidad, como se muestra en 1 Reyes 4:25:
"Y Judá e Israel vivían seguros, cada uno debajo de su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beerseba, todos los días de Salomón"
La desolación es a menudo ilustrada con la destrucción de estos cultivos (Jeremías 8:13; Joel 1:7, 12) y la restauración y prosperidad, con tener estos cultivos en estado floreciente (Joel 2:22; Miqueas 4:4) "Convidar a su compañero debajo de su vid y debajo de su higuera" implica un estado de prosperidad y paz, y aún más, de amistad, relaciones o pactos. El hecho de invitar a comer está a menudo relacionado en la Biblia con alguna especie de tratado, de orden económico o político, y es también una forma de mostrar amistad, honrar al huésped (Salmos 23:5; 2 Samuel 9:7, 10; 1 Reyes 18:19; Nehemías 5:17; Jeremías 52:33; Daniel 11:27)
La profecía dada a Josué incluye entonces la venida del Mesías, la salvación que Él obraría en la tierra y un estado de prosperidad y paz. Todo esto apunta al Milenio como cumplimiento final, pero claramente tendría cumplimientos parciales para los judíos que trabajaban en la restauración de Jerusalén y para la iglesia del Señor, en su acción restauradora de las vidas arruinadas por el pecado. En el caso del cumplimiento más cercano a la profecía, para la reconstrución del templo, el Renuevo sería Zorobabel - tipo del Señor como suprema autoridad - el levantamiento del pecado, dejar la inactividad y terminar la obra; y el estado de prosperidad y paz, el que vendría cuando la ciudad estuviese terminada. Todas estas bendiciones vendrían de una sola y única acción de Dios: justificar al Sumo Sacerdote Josué, que estaba siendo acusado por Satanás.
En estos tiempos, en Israel se está construyendo cada día la nación, desde que el Señor comenzó a traer de vuelta a los judíos de la diáspora para el renacimiento del Estado de Israel. Pero muchos enemigos se han levantado también ahora, al igual que los de los tiempos de Esdras y Nehemías, para acusar al pueblo de Dios. En este sitio puede leer acerca del boicot contra Israel en Daniel 6:4-5 y de la "catástrofe" palestina en Daniel 6:6-7, formas de acusación contra los judíos y contra la creación del Estado de Israel, por enemigos que son los causantes de todos los males del Medio Oriente y acusan al único país democrático de la región. Por supuesto que al igual que en aquellos días del fin de la cautividad babilónica, en nuestros días el Señor sigue bendiciendo a Su pueblo, e Israel sigue adelante triunfante, porque la obra de Dios no puede ser impedida por fuerzas satánicas.
La acusación contra la obra de Dios ha sido tratada en este sitio también bajo Daniel 3:8-12, donde hablábamos acerca del acusador - Satanás - el defensor - Nuestro Señor Jesucristo - y el juez - Dios Padre. La victoria en este juicio está dada en Apocalipsis 12:11, que dice:
"Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte"
Algo que no tratamos en aquel mensaje es el contexto de este verso. La segunda venida de Nuestro Señor comienza con el rapto de la Iglesia y el levantamiento del régimen del Anticristo, con el falso profeta a la cabeza de una religión ecuménica. Esto durará siete años conforme a las profecías de Daniel y Apocalipsis que veremos en su tiempo con el favor del Señor. El Anticristo negociará una tregua con Israel, que reconstruirá el templo y restaurará la religión judía del AT, mientras que un remanente de 144 000 judíos - los llamados "mesiánicos" - evangelizarán mostrando a Jesucristo como el Mesías. En este período será Israel la única voz de Dios en esta tierra, y el resto estará bajo la influencia del Anticristo - recibirán la "marca de la bestia".
En Apocalipsis vemos cómo Satanás contiende con el arcángel Miguel - defensor del pueblo judío - y pierde la batalla en los cielos, por lo cual se dedica a perseguir a Israel. El Anticristo rompe la tregua "a la mitad de la semana setenta" y ocupa el país, pero Dios guarda a los judíos escondiéndolos en el desierto y Satanás concentra sus esfuerzos en los 144 000 que siguen dando testimonio de Jesucristo a las naciones.
Israel fue perseguido en los tiempos del regreso de la cautividad babilónica, es perseguido en nuestros días, y será perseguido en la Gran Tribulación o "semana setenta de Daniel". Pero Dios les guardó, les guarda y les guardará en todo tiempo.
De igual modo sucede con la iglesia del Señor y con cada creyente en particular. Podemos estar bajo persecución y ser acusados, pero el Señor está con nosotros para justificarnos en la sangre del Cordero.
En la epístola a los Romanos, capítulo siete, podemos leer acerca de la situación miserable en la que el apóstol Pablo se llegó a encontrar y al fin de la cual llegó a clamar, "¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?" (Romanos 7:24) A esta misma situación llegaron los constructores del templo de Jerusalén, y han llegado los creyentes alguna vez, tanto judíos como cristianos, cuando no encuentran el fruto esperado de la fe, y son acusados por Satanás para que dejen de creer en Dios.
La respuesta que Dios le dio a Pablo fue: "Jesucristo Nuestro Señor", en el verso siguiente. Y el capítulo siguiente, Romanos ocho, desarrolla esta respuesta, la suficiencia de Cristo y la obra del Espíritu en nosotros. Este glorioso capítulo fue el pasaje del Nuevo Testamento que más fuertemente tocó mi espíritu la primera vez que leí la Biblia completa, como ha ocurrido con muchos otros. Romanos 8:1 establece la liberación que Dios trae a nuestra vida a través de Jesucristo:
"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu"
"Condenación" en este verso viene del griego "katákrima" que significa el castigo o sentencia que se le aplica al que es declarado culpable. La muerte eterna comienza con la "resurrección de condenación" para aquellos que no recibieron a Cristo como Señor mientras estaban con vida. Esta resurrección es de "condenación" porque los que se levanten allí lo harán para ir al infierno a ser atormentados por la eternidad.
Ahora bien, "kategoría" del griego significa "acusación", como aparece en Juan 18:29 cuando Pilato pregunta acerca de los cargos que se le imputaban al Señor Jesucristo. Nuestro Señor fue declarado culpable y condenado a morir en una cruz, en base a acusaciones falsas y ridículas. Pero esto era el propósito del Padre para cargar sobre Él el pecado de todos nosotros.
Tanto Daniel en el foso de los leones como Nuestro Señor en la cruz fueron acusados y condenados a muerte. Dios permitió ambas injusticias porque Él tenía un plan para con ellos, y en Su eterna y divina justicia salvó a Daniel de los leones y resucitó a Su Hijo de la tumba.
Es vital que comprendamos lo que Pablo dice en Romanos 8:1 cuando asegura que no hay ningún "katákrima", ningún castigo, sentencia, pena, condenación, prisión, trabajo forzado, presidio... PARA LOS QUE ESTÁN EN CRISTO JESÚS. No importa cuánto nos acusen, no importa que difamen nuestra persona o nuestro ministerio, que nos persigan, que nos echen de las sinagogas o de las iglesias, que nuestros cónyuges nos abandonen, que nos degraden o aún nos dejen desempleados... DIOS NO TIENE NINGUNA SENTENCIA preparada para Sus hijos, los que estamos en Cristo Jesús. No hay ninguna condenación para nosotros en la eternidad. No tenemos que hacer nada "para librarnos de condenación" por causa de las acusaciones que se nos hacen. Para nosotros NO HAY condenación. No tenemos que dar oído a las acusaciones que se nos hacen. Dios no tiene ninguna condenación que se nos aplicará por causa de esas acusaciones. Cuando Satanás nos está acusando y diciendo, "eres culpable", Nuestro Señor Jesucristo, Nuestro Abogado, está diciendo por el otro lado, "Yo he cargado tu culpabilidad", "Yo te he declarado inocente".
Los enemigos de Daniel le acusaron ante el rey, y provocaron su condena. Pero Dios le libró de los leones. Los enemigos de Josué acusaban a Israel ante los reyes de Persia, y Satanás al Sumo Sacerdote ante Dios. Pero Dios justificó a Josué y tocó el espíritu de los reyes persas para que permitieran y aún cooperaran con la reconstrucción de Jerusalén. Los enemigos del Señor lo acusaron y consiguieron que muriera en una cruz. Pero Dios le resucitó al tercer día y le llevó a los cielos, de donde volverá a reinar sobre esta tierra.
No importa de qué nos acusen; Dios no tiene ninguna sentencia de tormento eterno para los que están en Cristo Jesús. Si aún no ha recibido a Cristo como su Señor y Salvador, ¡hoy es el día! No espere más. Cualquier pecado del cual le acusen o le hayan acusado no tiene ninguna repercusión en su vida eterna SI ESTÁ EN CRISTO JESÚS. Sus "antecedentes penales" ante el tribunal del cielo no existen, porque Cristo llevó nuestros pecados en la cruz, y su historia delictiva será una página en blanco SI ESTÁ EN CRISTO JESÚS. Porque "ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu". ¡Reciba a Cristo, y Él le dará Su Espíritu!
En el amor de Cristo, su hermano
Israel Leonard
PS. ¡Cristo viene pronto!
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